AÑO NUEVO

De habitar en el centro de la duda

se ha convertido en mi propia certeza,

en la que aguardo, lleno de entereza,

otra suerte, otra voz que aún sigue muda.


Y aunque intente trocar tanta tristeza

que, en las horas amargas, mi alma exuda,

sé que no voy a lograrlo sin ayuda,

y que el afán va ahogándose en tibieza.


Y entre tanto intentar querer hacer

sin saber cómo; y tanto comenzar

para volver de nuevo al mismo lado…


de este año sólo queda agradecer

el tiempo, aunque será para acabar

pasando igual que ya pasó el pasado.